San Esteban Protomartir
San Esteban, diácono y protomartir murió junto a Jerusalén, entre los años 32 y 37 de nuestra era. Fue uno de los siete primeros diáconos consagrados por los apóstoles. Acusado de blasfemar contra Moisés, fue llevado ante el sanedrín de Jerusalén, donde confesó su fe con energía. Fue lapidado mientras proclamaba: «Veo los cielos abiertos y al Hijo del hombre a la diestra de Dios» (Ac. 6 y 7). tras su muerte se desencadenó la persecución contra la comunidad cristiana de Jerusalén (Ac. 8), Su fiesta eclesiástica se celebra el 26 de diciembre.
Ermita de Nuestra Señora de Rabanillo
Enclavada en el valle del mismo nombre. Tres pueblos valdavieses que la rodean pugnan por ocupar el primer lugar en la devoción ante el Santuario: Tabanera, Valderrábano y Ayuela. Es algo tan «suyo», que han surgido alguna vez disputas y altercados, a veces de gravedad como el de 1915. Desde entonces el obispo de León, don José Álvarez Miranda dictó un reglamento el día 2 de abril de 1915 regulando su culto y declarándola patrona de los tres pueblos citados. Existe una junta compuesta por los párrocos de Ayuela, Tabanera y Valderrábano que es la facultada para organizar todos los actos en el santuario y fuera de él. Se celebra en fecha variable (la Dominica infraoctava de la Natividad de la Virgen; esto es el domingo siguiente a la conmemoración de su Natividad). Su celebración es simultánea a la que se celebra en La Virgen e Valle (Saldaña), La Virgen de la Piedad (Herrera), Virgen del Brezo (en la Peña Palentina).
El santuario de la virgen se yergue sobre una colina («La Campera») que domina el risueño valle y el monte Bascarrión o Sahagún que en tiempos lejanos perteneció a la rica y floreciente Abadía de los Benedictinos de tal nombre.