Fiestas

Ayuela > Turismo > Fiestas

Fiestas Patronales

San Esteban – 3 y 4 de Agosto

Principal fiesta local dedicada al patrono del pueblo. Tiene lugar el día de S. Esteban y se completa con el de S. Estebanillo. Tradicionalmente hay verbenas populares, juegos y concursos, competiciones, partidillos… No suelen faltar los tradicionales «cuqueros». Es típica la «hoguera» de enebros por la noche. Desde todo el pueblo puede contemplarse el mayo que se planta en la plaza.

El patrón del pueblo

San Esteban Protomartir: Breve reseña.

San Esteban, diácono y protomartir murió junto a Jerusalén, entre los años 32 y 37 de nuestra era. Fue uno de los siete primeros diáconos consagrados por los apóstoles. Acusado de blasfemar contra Moisés, fue llevado ante el sanedrín de Jerusalén, donde confesó su fe con energía. Fue lapidado mientras proclamaba: «Veo los cielos abiertos y al Hijo del hombre a la diestra de Dios» (Ac. 6 y 7). tras su muerte se desencadenó la persecución contra la comunidad cristiana de Jerusalén (Ac. 8), Su fiesta eclesiástica se celebra el 26 de diciembre.

Tradiciones

Al describir la Semana Santa en Ayuela, no puede silenciarse el dramatismo de la Pasión representada en el año 1924, que hizo afluir a esta pequeña localidad a más de 4.000 forasteros de diversos puntos de la provincia. La representación del drama congregó en la era de la Iglesia a 4.000 personas venidas de la Valdavia, la Vega, La Montaña, Tierra de Campos… sin contar con los medios de locomoción de que ahora disfrutamos. La afluencia de los millares de asistentes fue debida a la justa fama de religiosidad, fervor y devoción que caracterizó nuestra Semana Santa.

Tengo a la vista los «papeles» de los distintos actores del drama, que si no es una escogida pieza literaria, sí de hondo sentido religioso-popular. He leído la sentencia con todos los cargos que pronunció contra Jesús de Nazaret quien hacía el papel de Pilatos, y no mucho tiempo ha, oí declamar al propio protagonista la oración del Arcángel, poniendo tal énfasis y sinceridad en su expresión que enternecía a los oyentes.

(Faustiniano Gutiérrez para El Diario Palentino. 2 de abril de 1969).